Sucedio entonces que el infatigable Esteban Arze promovio la nueva insurreción cochabambina el 29 de octubre de 1811 con tropas organizadas en Tarata . Segunda vez dueño de Cochabamba , depuso al gobernador español y nombro en su lugar a Mariano Antezana . Seguidamente Arze obrando de comun acuerdo con sus compañeros de causa, se dio a la tarea de reforzar sus contingentes, mandando fabricar granadas de mano y cañones de estaño.
Al suceder la segunda revolución cochabambina , Goyeneche partio de Potosí rumbo a Cochabamba, dominado por el mas negro rencor y decidido a escarmentar por siempre a los rebeldes cochabambinos.
El choque de las tropas realistas y patriotas se produjo en el lugar denominado Quehuiñal (24 de mayo de 1812), acción en la que ganaron los españoles.
La ciudad de Cochabamba estaba desguarnecida , por cuanto no habian quedado en ella sino mujeres y ancianos, niños y muy pocos hombres hábiles para el combate , a la voz de la intrepida Manuela Gandarillas quien habria dicho: "Si no hay hombres , aqui estamos nosotras para afrontar al enemigo....". Tomaron las valerosas mujeres cochabambinas la suprema desicion de enfrentar a las enardecidas tropas realistas. Armandose de palos, cuchillos, piedras y algunos fusiles , las heroicas mujeres cochabambinas , muchas de ellas conduciendo a sus pequeñuelos y a los pocos hombres que pudieron hacerlo , marcharon con temeraria resolución a parapetarse en la colina de San Sebastian (La Coronilla).
"Mas tiempo que el combate -dice Nataniel Aguirre- duró el exterminio, la matanza sin piedad de los que se encontrarón sin salida en aquel círculo de muerte" ¡Que heroicidad!.
Y asi el 27 de mayo de 1812 las mujeres de Cochabamba en el morro histórico llamado la Coronilla nos demuestran que lo heroico, llega a lo sublime, cuando una de ellas sangraba profusamente del estomago , como consecuencia de una herida , mientras el enemigo se acercaba para ultimarla , aquella heroica mujer , tomo entre sus manos su propia sangre y la hechó a la cara del enemigo.
Todos los periódicos del continente daban la categoria a este acontecimiento como ejemplo digno de reverencia: La Gaceta de Buenos Aires publicó "El Alto Perú sera libre porque Cochabamba quiere que lo sea" y desde aquel momento las muejres del Alto Perú pasaron a la categoría de heroínas , no solo nacionales sino americanas.
El General Belgrano, cuando tuvo conocimiento del heróico sacrificio de las mujeres cochabambinas , ordenó, que en homenaje a ellas, a la hora de la lista en los cuarteles de su ejercito se invoque: "¿Están presentes las muejeres de Cochabamba ?..." y que el oficial de guardia responda "¡Gloria a Dios, han muerto todas por la Patria en el campo de honor!"