En la calle Jaen de la ciudad de La Paz, nació Pedro Domingo Murillo el 27 de septiembre de 1757.
Muy joven se dirigió a la universidad del Cuzco para estudiar leyes, pero antes de conseguir el titulo de licenciatura, se vino a La Paz porque en su alma germinaba los ideales libertarios.
En el año 1805 tomo parte en la conspiración contra las autoridades españolas, por lo que fue encarcelado y sometido a juicio, como perturbador del orden público. Lo absolvieron felizmente en este juicio y entonces con otros patriotas, comenzó a preparar con más entusiasmo, pero en secreto, otra revolución en favor de la independencia.
Redactaba y escribía a mano, terribles pasquines, demostrando la necesidad de hacer revolución contra España; y por las noches, pegaba en las paredes de la ciudad, sin que jamas pudieran las autoridades saber de donde provenían, ni quien podía ser su autor; por fin la revolución estallo con éxito en la tarde del 16 de julio de 1809 , fiesta de nuestra señora del Carmen. Los revolucionarios tomaron el cuartel, depusieron al gobernador don Tadeo Davila y a las demás autoridades españolas. En seguida se forma una junta denominada Tuitiva, de la que Murillo fue nombrado presidente y Jefe Militar.
El 27 de julio , la junta lanzo su famosa proclama:
Compatriotas: "Hasta aquí hemos tolerado una especie de destierro en el seno mismo de nuestra patria; hemos visto con indiferencia por mas de tres siglos sometida nuestra primitiva libertad al despotismo y tiranía de un usurpador injusto, que degradandonos de la especie humana nos a mirado como a esclavos...."
"Ya es tiempo en fin de levantar el estandarte de la libertad en estas desgraciadas colonias"
"Valerosos habitantes de La Paz y de todo el imperio del Perú, no perdáis jamas de vista la unión que debe reinar entre todos, para ser en adelante tan felices, como desgraciados en el presente."
Conocedor el Virrey Abascal de esta proclama , ordeno a Goyeneche el exterminio de los patriotas de La Paz.
Goyeneche venia de Puno, para sofocar la revolución, con un ejercito de 5000 hombres y Murillo con 1000 patriotas , tuvo el valor de presentarle batalla en Chacaltaya (25 de octubre de 1809) . Vencido en esa batalla , se retiro a Zongo, lugar montañoso cerca de La Paz, pero allí fue hecho prisionero por las fuerzas del Coronel Domingo Tristan, quien lo trajo a La Paz entregandolo a Goyeneche.
Goyeneche condeno a Murillo al suplicio de la horca ; y el día 29 de enero de 1810 a las ocho y media de la mañana fue ejecutada la sentencia. Antes que el verdugo tirara de la cuerda , Murillo se dirigió al pueblo y dijo estas proféticas palabras:
"Compatriotas yo muero , pero la tea que dejo encendida nadie la apagará . Viva la libertad!!!"
Pocos años después , la audiencia de Charcas se convertiría en "La república Bolivar", libre e independiente.
El vaticinio de Murillo se había cumplido.
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