Tte. Cnl. Juan Mendoza y Nernuldes

Juan Mendoza y Nernuldes nació en Obrajes el 16 de noviembre de 1893 y en poco tiempo fijó residencia en la ciudad de Oruro. Cursó estudios en el Colegio "Bolívar" y desde muy joven persiguió desafíos ambiciosos. Una de sus primeras proezas fue su primer raid en bicicleta de Oruro a La Paz en 1910. 
Motivado por las novedades mecánicas procedentes de ultramar, fue testigo presencial de los vuelos en globo del aeronauta Eduardo Laiselle, en la ciudad de Oruro el 4 de Julio de 1901, apenas tenía 8 años, y su corazón latía, inspirado por las novedades tecnológicas. 
Culminó su proyecto en un camino por el que todavía circulaban lentas y pesadas diligencias. Juan Mendoza recibió su primera medalla de oro, anunciando que el próximo raid lo haría en avión. 
Pero su juventud, se vería afectada cuando su padre don Ángel, falleció accidentalmente al estar en contacto directo con el mortal cianuro, durante el análisis de unas muestras mineralógicas.

El director del Archivo Histórico de la Fuerza Área Boliviana (FAB), Ramiro Molina, escribió un texto sobre la vida de Juan Mendoza, en el que resalta su inquietud por la aviación. Según cuenta Molina, en 1914 Mendoza vio volar el monoplano Bathiat de propiedad de Pace. Apenas tenía 22 años, pero ya se propuso seguir ese camino.
“No mermó su obsesión por la actividad aérea; por el contrario, se empecinó en llegar a ser aviador y constituirse en el primero en surcar los impolutos cielos de Bolivia”, escribió Molina.

Antes del fin de la segunda década del siglo pasado, Mendoza inició su carrera aeronáutica recurriendo al Comité Pro Aviación de Oruro para que le ayuden a pagar sus estudios. Sus gestiones permitieron que el Tesoro Departamental de Oruro desembolsara 1.800 pesos bolivianos y el comité, 1.500.

Así juntó 3.300 pesos bolivianos, suficientes para iniciar su sueño, y partió hacia Argentina para obtener su credencial. Viajó en febrero de 1916 a Buenos Aires y un mes después ingresó a la Escuela de Aviación Civil de Villa Lugano, dirigida por el famoso aviador Paul Castaibert, quien también era constructor de aeroplanos.

Mientras, el diestro Juan Mendoza, lograba despertar aún más el Fénix que tenía en su alma, superando los rigurosos vuelos de prueba, en la Escuela de "Villa Lugano", primero en globos aerostáticos, y finalmente los vuelos solitarios, y con ellos el examen final, logró en apenas medio año de entrenamiento, el Brevet de Piloto Internacional Nº 103, otorgado por la Federación Aeronáutica Internacional el 18 de Julio de 1916. ¡Apenas medio año de su partida! Sumado al vasto conocimiento el "diseño de máquinas y mecánica de Aviación", superando con creces en conocimiento y práctica de otros novatos militares, había ahora que demostrarlo en los cielos de su patria.

El curso duró casi cuatro meses. Al respecto, Molina resalta su “admirable serenidad, reflejo, equilibrio y otras cualidades” que ayudaron a Mendoza a pasar las pruebas sin ningún problema.
En todo el proceso realizó más de 90 vuelos y el 9 de julio de 1916 se graduó con el “brevet” de aviador N° 103.

Días después la prensa argentina publicó el hecho. “En el aeródromo civil de Villa Lugano rindió examen de piloto aviador Juan Mendoza, un discípulo del activo maestro Paul Castaibert”, relataron los periodistas.
Mendoza regresó a Oruro en agosto del mismo año, mientras en la estación del ferrocarril jóvenes y miembros del Comité Pro Aviación le esperaban para expresarle su afecto. El objetivo había sido cumplido en poco tiempo y sólo le faltaba conquistar los cielos bolivianos.



De vuelta a la Patria
La Sociedad Cooperativa Oruro reconoció la labor de Juan Mendoza

Hacia el 1919, regresó a Bolivia con los documentos que acreditaban su capacidad aérea, solicitando al gobierno nacional, la compra de un avión para completar el cometido del vuelo en el país. Increíblemente se negó la petición, a más de eso, los fondos del "Comité Pro Escuela de Aviación de Oruro" fueron centralizados inexplicablemente a La Paz. 

Y otra vez fue Oruro, quién auxilio al joven héroe en su cometido, el empresario Alfredo Etienne fue quien sugirió comprar un avión en Buenos Aires, para lograr los vuelos del piloto; nació una sociedad entre éstos quienes aportaron a mitades la compra del costoso aparato. Filmando incluso una película que hoy esta protegida en la Filmoteca de la Generalitat de Valencia-España.
Medalla "Sebastián Pagador"

Ya en Buenos Aires, ambos, adquirieron un poderoso avión Fiat por un valor de 30.000 bolivianos, fuera de 1.119 pesos argentinos que representaron los gastos de transporte, hasta Uyuni. El Fiat italiano se traslado desarmado desde los hangares argentinos hasta Villazón, allí, surgió otro obstáculo, de Villazón a Atocha se carecía de via férrea, por lo que se recurrió a las carretas. Venciéndose a sudor y voluntad las dificultades el avión desarmado, fue otra vez trasladado en ferrocarril desde Atocha a Uyuni. Fue en esa población donde el avión se bautizó como "Cobija" y una vez ensamblado, el extraño aparato se elevó a los cielos nacionales, era el 10 de noviembre de 1921. 

El inmenso salar de Uyuni, fue testigo de las hazañas del joven orureño que se elevaba al cielo inmensamente azul. Las fiestas en Uyuni, fueron ruidosamente festejadas. ¡los Vivas a Bolivia y al valor de Mendoza!, se multiplicaron cuando la aeronave, realizó el prolongado raid Uyuni – Chivas – Pelechuco – Huanchaca – Uyuni. Mientras tanto una noticia se transmitió por el telégrafo desde Uyuni a todo el país ¡Un piloto boliviano, había conquistado los cielos nacionales!
Medalla otorgada en Uyuni

Luego de algunos días de permanencia. El avión "Cobija", nuevamente desarmado fue transportado en ferrocarril hasta Poopó, desde donde se completaría el esperado vuelo en su ciudad natal: Oruro, donde se esperaba al joven héroe, con el mayor de los protocolos y las campanas de las iglesias, esperaban el asomo del avión para anunciar el histórico momento.

La gran Hazaña

En 1919, el presidente Ismael Montes negó su pedido de que se le comprara una nave para que, como piloto, marcara el despegue de la aviación en Bolivia. El líder liberal tuvo motivos políticos para hacer aquello. La familia de Mendoza militaba en la oposición a su Gobierno. Pero Montes ni remotamente sospechó que los prósperos empresarios orureños le comprarían al novel piloto el avión para su vuelo de Poopó a Papel Pampa.

Más tarde, el Gobierno de Bautista Saavedra dispuso que se le negara su ingreso como profesor a la flamante Escuela Militar de Aviación. Y todo porque Mendoza no quiso enrolarse en las escuadras políticas del muy populista dueño de las ‘ovejas de Achacachi’.
r Juan Mendoza junto con el mecánico Ángel Mardesich Velarde

Juan Mendoza que desde niño soñaba con ser piloto para surcar en un avión los cielos de su tierra altiplánica, lo que consiguió el 21 de noviembre de 1921, cuando a bordo de un biplano, despegando desde una planicie vecina al lago Poopó, tras un vuelo de 15 minutos, aterrizó en el descampado de Papel Pampa, ubicado en la zona sur de la ciudad de Oruro, donde ahora funciona el aeropuerto que hasta hace días, en homenaje suyo, llevaba su nombre.

Mendoza cumplió con el pueblo que había depositado en él su confianza, seis años antes, y Oruro sin saberlo demostraba ser la ciudad pionera de la aviación; donde se forjó hacia el año 1915 el anhelo de establecer la capacidad de dominar los cielos nacionales. Se dedicaron estribillos y cuecas, al valor del piloto. Pero una fatalidad se acercaba lentamente a su gloria, el centralismo vio con malos ojos la proeza del orureño

El gobierno nunca demostró afecto público al acontecimiento. Nunca se le permitió ingresar a la Escuela de Aviación establecida en 1923, y el déspota gobierno de Bautista Saavedra, terminó secuestrando su preciado avión.
Recibiendo la medalla "Cóndor de los Andes"

La primera piloto boliviana, Amalia Villa de la Tapia, escribió en su libro Alas de Bolivia que cuando Mendoza descendió del avión, una persona de edad avanzada se le acercó amigablemente.

“Al aterrizar exitosamente, un campesino se le arrodilló con la intención de besarle la mano, reconociendo su capacidad de conducir un aparato por los aires”, cuenta Villa de la Tapia sobre el célebre aviador orureño.

La guerra del Chaco

Los años pasaron y la Guerra del Chaco se aproximaba. Juan Mendoza acudió al llamado de la patria y se responsabilizó de la organización de la maestranza y el departamento de transportes del ejército boliviano. "Tuve a mi cargo todas las operaciones técnicas y de transportes durante la guerra" recordaba nuestro aviador. El Periódico "La Mañana" refería: "Juan Mendoza, espíritu dinámico montó la maestranza central con espléndidas reparticiones y es allí en aquellos monumentales talleres, donde la fragua y el yunque no cesaron un solo instante y recuperaban cientos de camiones que eran puestos nuevamente en marcha para la atención del Ejército y es allí también donde miles de fusiles y cañones destrozados volvieron a prestar sus servicios calibrándolos o cambiándoles soportes. Por sus innegables beneficios se ha dicho con justicia que lo único que no ha fracasado en la Guerra del Chaco han sido las maestranzas. Una verdad de diez y ocho kilates".

De retorno a Oruro se dedicó de pleno a la reparación de motores. Instaló una maestranza y en ella trabajó por mucho tiempo. En mérito a su epopeya en 1945 el Concejo Municipal promulga una Ordenanza Municipal, denominando al aeropuerto de Oruro como Juan Mendoza y Nernuldes, como inalterable testimonio de su aporte a la aviación boliviana. En 1951 la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) le otorgó la condecoración "Piloto Honoris Causa"; en 1965 recibió la Medalla al Mérito Aeronáutico; y al conmemorarse los 50 años de piloto aviador el Gobierno Nacional le impuso el "Cóndor de los Andes" en el grado de oficial.

Transcurrieron los años y el periodista Arsenio Minaya recordaba aquel memorable episodio del sector de Papel Pampa: "Pasaron muchos años de aquella hazaña de Juan Mendoza que todos recordaban con nostalgia y simpatía. Papel Pampa seguía allí en su inmensa soledad donde solo pastaba un hato de llamas, y que no presagiaba ningún otro acontecimiento igual a aquel día cuando un "pájaro de lata", apareciendo en el cielo se posara en su llanura…"

Y entonces llego Evo (Ego) Morales y el socialismo del siglo XXI.
Asambleistas departamentales a fines al Movimiento al Socialismo MAS perteneciente a Evo Morales, decretan por Ley 045 el cambio de nombre del "Aeropuerto Internacional Juan Mendoza" por el de "Presidente Evo Morales" ignorando por completo la historia del Heroe Nacional Juan Mendoza, primer piloto y pionero de la Aviación Boliviana, defensor del territorio boliviano, ciudadano ilustre hombre de familia respetable.

EL AEROPUERTO DE ORURO SE LLAMA JUAN MENDOZA Y EL NOMBRE NO SE TOCA!!

6 comentarios:

Sigan adelante para defender la Historia de nuestra Patria, pues no permitan nunca que se cambie el nombre deL AEROPUERTO JUAN MENDOZA, por otro. Toda Bolivia les apoya, no teman, ya se esta acabando el tiempo de las imposiciones. Desde La Paz JORGE MONTES.

Adelante Valeroso pueblo de Oruro, no dejemos que nos arrebaten la historia, Orureños somos todos los nacidos en esa tierra hermosa donde el cielo azul y el viento de nuestra pampa fueron aliados de nuestro primer piloto Boliviano para elevar la nave aerea que comandaba Juan Mendoza y así enaltecer a nuestro pueblo de gente emprendedora
Orureña de Pura Cepa

VIVA LA LUCHA DE LOS ORUREÑOS CONTRA LA DICTADURA DEL MAS

Por sobre la sucia politica y sus bajos favores, estara siempre el merito y ganado reconocimiento de ejemplares bolivianos como JUAN MENDOZA, que hizo patria dia a dia con sacrificio y esfuerzo de su vida, persiguiendo un anhelo y sueño que a la postre seria el anhelo, sueño y reconocimiento de todo un pais y en especial del noble pueblo de Oruro.

ADELANTE ORURO NOBLE no pueblo pobre.

viva juan mendoza el primer piloto Boliviano el no se dejo doblegar por el Presidente Bautista Saavedra no nos dejemos doblegar por ningunos masistas y ningun Evo Morales !Viva Juan Mendoza Viva Oruro CARAJO!

Un verdadero Hereo boliviano, y bien merecido que lleve el nombre del aeropuerto de Oruro, pero las hordas del masismo y llunkerios hacia el presidente Evo, que mas se podia esperar.

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